viernes, 20 de septiembre de 2013

ORACIÓN DE LA DIOSA - Starhawk



"Yo, que soy la belleza de la verde tierra y la blanca Luna entre las estrellas y los misterios de las aguas, llamo a tu alma para que se levante y venga a mí, pues soy el alma de la naturaleza que da vida al universo. Todas las cosas de mí proceden y a mi deben retornar. Considerando que todos los actos de amor y placer son mis rituales, permitan mi veneración en el corazón que se regocija. Permitan que haya en vosotros belleza y fuerza, poder y compasión, amor y humildad, gozo y reverencia. Tu que anhelas conocerme, debes saber que tu búsqueda no será provechosa a menos que conozcas el misterio: Si lo que buscas no lo encuentras en ti, nunca lo hallarás fuera... Yo he estado contigo desde el comienzo y soy el logro final de tus deseos."

"La carga de la Diosa" Starhawk

Imagen: Judith Way

El poder espiritual de la mujer - Diane Stein



"La espiritualidad de las mujeres es un creciente reconocimiento de la diosa como Planeta, como la Tierra misma y de las mujeres como parte de la Tierra y su ser divino.

La diosa es todo lo creativo, todo lo que existe en la naturaleza y en las vidas de las mujeres, incluyendo cada una en su "ser", conocimiento y auto-poder. Ella es el círculo compartido de nacimiento, madurez, muerte y regeneración en toda vida, el cambio de las estaciones, la Luna creciente, menguante y llena, las mareas diarias y la salida y puesta de Sol; es la alegría infantil, los primeros períodos, enamorarse y dar nacimiento, maternidad y menopausia, vejez y muerte. Representa interminables círculos creados a elección-movimiento, crecimiento y cambio celebrado por mujeres y reflejado en sus vidas individuales y comunales.

La diosa no es una fuerza que se encuentra entre las estrellas lejanas o más allá de la muerte, está viviendo aquí y ahora. Ya que la diosa está en el interior de todos y en todo lo que nos rodea, los poderes de divinidad y creación son individuales y a la vez compartidos por todos: Ella tiene el poder de crear las vidas que las mujeres deseen. Con el principio "tu eres diosa", las mujeres se hacen cargo de lo que son y lo que hacen, sin sentimiento de culpa, pero con la responsabilidad de sus elecciones y acciones."

"El poder espiritual de la mujer" Diane Stein

Imagen: Jeanne Fry

Existe una niña dentro de cada mujer



“Existe una niña dentro de cada mujer que si no hubiera sido condicionada y limitada, tendría la fuerza suficiente para integrar, más tarde, la llegada de lo femenino perenne con sus ciclos. Este es el arquetipo de la IDENTIDAD FEMENINA PRIMORDIAL, y solo esta energía integrada puede hacer que la mujer adulta sea más tarde auténtica, nuestra niña interna:

• NO TIENE LÍMITES EN LOS ANHELOS Y LOS OBJETIVOS

• PARA ELLA ¡TODO ES POSIBLE!• ESTÁ LIBRE DE CONVENCIONES

• ES PORTADORA DE SUEÑOS E ILUSIONES

• ES IMPULSORA DE ALEGRÍA

• CREADORA DE MUNDOS INTERNOS

• ES LA DUEÑA DE SU DESTINO

• ES LA PROTAGONISTA DE SU PROPIA EXPERIENCIA

• VIVE EL IMPULSO DE SALTAR, DE CORRER, DE SER LIBRE.

• SE CENTRA EN SÍ MISMA EN VEZ DE AGRADAR A LOS DEMÁS....

y ¡ está viva!.”


Guadalupe Cuevas



Imagen: Jeanne Fry

El Rostro Femenino de Dios



"Por mi propia experiencia y la de las mujeres con las que trabajo, estoy convencida de que nuestra sanación y la recuperación de nuestro Poder avanzan y se profundizan cuando el rostro de Dios se parece al nuestro; cuando nos imaginamos a Dios a imagen y semejanza nuestra. La evolución del rostro de una Diosa Madre va ocurriendo a lo largo del tiempo. Es un camino esencial hacia el autoamor, la confianza en nosotras mismas y la fuerza interior de nuestro poder de mujeres.

El camino hacia el Rostro Femenino de Dios requiere el exorcismo de los viejos nombres y rostros, y la adopción de alternativas que afirman a la Mujer. Estas nuevas imágenes son portadoras de sanación, y a medida que nos sumergimos en ellas, también nos encontraremos con el odio a nosotras mismas.

"Nuestra heridas más profundas las sana una Diosa que se parece a nosotras".

- El mito del pecado original que nos convenció de que las mujeres somos malas.
- El mito de la necesidad de un salvador masculino que nos convenció de que las mujeres somos dependientes.
- El mito de un Dios exclusivamente masculino que nos convenció de la inferioridad de las mujeres.

Estos mitos están profundamente vinculados con la literatura religiosa, la educación y los rituales de nuestra infancia. Han ido pasando de una generación de mujeres a otra. Con la ayuda de mujeres valerosas nos liberaremos de los efectos limitantes de estos mitos y recuperaremos nuestra Bondad Original, Poder y Divinidad.

A medida que nos permitamos sentir lo que ellas, las mujeres de la antigüedad, sintieron descubriremos nuestras propias heridas. Veremos cuan profundamente nos han afectado las historias y mitos religiosos que cautivaron nuestra imaginación. En estos relatos los cuerpos y los procesos naturales de las mujeres fueron denigrados por los tabúes religiosos y culturales. Mucho después de haber descartado un conjunto dado de mitos y creencias religiosas, seguimos estando envenenadas silenciosamente por los tabúes que abarcan nuestras funciones naturales: menstruación, parto y menopausia. De la primera y de la ultima no se habla, y el parto apenas si tenemos poder sobre el.

La ausencia de mujeres en la historia religiosa que se nos enseñó y la denigración de nuestro procesos naturales han hecho imposible que nos imaginemos a nuestras madres como Dios, a nuestras hijas como salvadoras, y a nuestras abuelas como oficiantes de rituales sagrados. Esta es nuestra herida más profunda: no podemos imaginar a un Dios que se parezca, actúe, sangre y envejezca como nosotras. Los comportamientos ineficaces que nos llevan a la consulta del terapeuta, a los círculos de mujeres y a las comunidades de recuperación surgen todos de esta herida.

Patricia Lynn Reilly. "Un Dios que se parece a mí"
Foto: El Rostro Femenino de Dios

Por mi propia experiencia y la de las mujeres con las que trabajo, estoy convencida de que nuestra sanación y la recuperación de nuestro Poder avanzan y se profundizan cuando el rostro de Dios se parece al nuestro; cuando nos imaginamos a Dios a imagen y semejanza nuestra. La evolución del rostro de una Diosa Madre va ocurriendo a lo largo del tiempo. Es un camino esencial hacia el autoamor, la confianza en nosotras mismas y la fuerza interior de nuestro poder de mujeres.

El camino hacia el Rostro Femenino de Dios requiere el exorcismo de los viejos nombres y rostros, y la adopción de alternativas que afirman a la Mujer. Estas nuevas imágenes son portadoras de sanación, y a medida que nos sumergimos en ellas, también nos encontraremos con el odio a nosotras mismas.

"Nuestra heridas más profundas las sana una Diosa que se parece a nosotras".

- El mito del pecado original que nos convenció de que las mujeres somos malas.
- El mito de la necesidad de un salvador masculino que nos convenció de que las mujeres somos dependientes.
- El mito de un Dios exclusivamente masculino que nos convenció de la inferioridad de las mujeres.

Estos mitos están profundamente vinculados con la literatura religiosa, la educación y los rituales de nuestra infancia. Han ido pasando de una generación de mujeres a otra. Con la ayuda de mujeres valerosas nos liberaremos de los efectos limitantes de estos mitos y recuperaremos nuestra Bondad Original, Poder y Divinidad.

A medida que nos permitamos sentir lo que ellas, las mujeres de la antigüedad, sintieron descubriremos nuestras propias heridas. Veremos cuan profundamente nos han afectado las historias y mitos religiosos que cautivaron nuestra imaginación. En estos relatos los cuerpos y los procesos naturales de las mujeres fueron denigrados por los tabúes religiosos y culturales. Mucho después de haber descartado un conjunto dado de mitos y creencias religiosas, seguimos estando envenenadas silenciosamente por los tabúes que abarcan nuestras funciones naturales: menstruación, parto y menopausia. De la primera y de la ultima no se habla, y el parto apenas si tenemos poder sobre el.

La ausencia de mujeres en la historia religiosa que se nos enseñó y la denigración de nuestro procesos naturales han hecho imposible que nos imaginemos a nuestras madres como Dios, a nuestras hijas como salvadoras, y a nuestras abuelas como oficiantes de rituales sagrados. Esta es nuestra herida más profunda: no podemos imaginar a un Dios que se parezca, actúe, sangre y envejezca como nosotras. Los comportamientos ineficaces que nos llevan a la consulta del terapeuta, a los círculos de mujeres y a las comunidades de recuperación surgen todos de esta herida."

Patricia Lynn Reilly. "Un Dios que se parece a mí"

martes, 17 de septiembre de 2013

¿Dónde estabas, Madre? Por Victoria Sau



¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres firmaron el Contrato Social Masculino a tus espaldas y a la de todas tus descendientes?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres se repartieron la tierra en Imperios o Grandes Potencias, como en los tiempos de Zeus, Hades y Poseidón?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres decidieron que otros seres humanos que no eran ellos mismos se podían trasladar, exponer, vender, alquilar, prestar y hasta matar?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres proveyeron que el trigo no crecía para todos los humanos y que las tierras que dan leche y miel sólo son para unos pocos?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres decretaron la(s) matanza(s) de los inocentes?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres acordaron que la Ley iría por un lado y la Justicia por otro?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres prohibieron que los Sentimientos fueran tenidos en cuenta al mismo tenor que la Razón, para evitar remordimientos?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres inventaron la mentira infamante de que la prostitución es el oficio más viejo del mundo?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres se reunieron en el Proyecto Manhattan para dar a luz la bomba atómica?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres consintieron que el comandante del avión B-52 que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima lo bautizara con el nombre de su madre, Enola Gay, y la bomba con el de little boy (muchachito)?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres alumbraron la solución final?

¿Dóndes estabas, Madre, cuando los Padres invirtieron el sentido de las palabras para perdernos y a la Mentira la llamaron Verdad; al Caos, Orden; a la Guerra, Paz?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres sodomizaron el Amor y lo llamaron después Debilidad?

¿Dónde estás, ahora mismo, Madre?


Victoria Sau (psicóloga y feminista catalana)

EL VACÍO DE LA MATERNIDAD



En "El vacío de la maternidad" (1995) la psicóloga catalana Victoria Sau se cuestiona el rol de la madre y la maternidad en la sociedad antigua y actual. Estos son algunos fragmentos de su libro:

“La Madre no existe y por ende tampoco existe la maternidad…”

“La maternidad biológica (concepción, embarazo y parto) así como por extensión la crianza, no puede ser considerada maternidad desde una perspectiva de rango humano si no va seguida de su correspondiente trascendencia en lo económico, político y social. La Madre ha sido rebajada a la condición de funcionaria del Padre.”

“La madre de hoy en día es una invención del padre, está puesta por el patriarcado para asegurar su perennidad. A la mujer se le cierra la boca y después se le hace hacer en ventriloquía un lenguaje que no es el suyo… Por medio de este lenguaje ella envía a sus hijos a la escuela, a la iglesia, al ejército, al asilo, al despacho, a la fábrica, a la cárcel, a la muerte.”

"Las hijas e hijos “sin Madre” buscan incesantemente a la Madre real, a la que no existe, a la que si escucha sus propias ideas, su instinto, a la que tiene voz propia… “la búsqueda ansiosa de la Madre solo cesará cuando la Madre sea reencontrada, puesta en su lugar.”

EL MUNDO GOZOSO DE LAS MADRES

“El mundo de las madres sale de las brumas
cuando las mujeres se unen para poner sus mentes
en la sabiduría de su corazón y de sus vientres;
y así, se hacen mucho más grandes,
pudiendo recrear el gozo en si mismas
y derramarlo a todos los seres de la tierra,
porque en la vida el Todo es
mucho más grande que la suma de sus partes.”

Guadalupe Cuevas






El mundo gozoso de las madres no es mitología ni fantasía, es un período histórico documentado previo al patriarcado y al Cristianismo en que la sociedad se regía por otros valores. Cooperación frente a competencia, oxitocina frente a adrenalina, satisfacción frente a carencias, nanas en vez de llantos, conexión y respeto por la Tierra frente a conquista y lucha, culto a la energía femenina frente a su represión u ocultación.

Este texto es parte de la reflexión de Guadalupe Cuevas sobre una época más dichosa que puede regresar si las mujeres se reconcilian con su Naturaleza, el útero y lo que éste representa de dador de vida vuelven a tener mayor protagonismo y las madres colman de amor y bienestar a sus hijos para transformar así la sociedad.

Si pudiéramos imaginar un nuevo mundo de Avalon, donde se encuentra la “dicha” perdida y olvidada, donde todos los deseos de amor y de gozo se encuentran satisfechos, ese lugar podría parecerse al Mundo de las Madres, porque en ese lugar la vida estaría guiada y conducida por el “gozo de ser vida” y por el instinto de expandir cada vez más y más, sin límite, esa vida gozosa.

Según las investigaciones del pasado y según el hallazgo de yacimientos arqueológicos se está empezando a interpretar la historia desde una nueva perspectiva : en la “vieja Europa” existió en el neolítico (desde 10.000 a.c hasta el 3000 a.c) una estructura social anterior al patriarcado, basada en la cooperación y la ayuda mutua entre las personas, sin luchas, sin jerarquías, sin desigualdad de sexos y sin dominación.
Esta sociedad estaba sostenida por la sexualidad maternal basada en el gozo de crear vida, preservarla y cuidarla y para ello hacer que los seres vivos buscaran siempre la unidad. Hoy la biología nos demuestra también como el mundo celular está basado en la simbiosis, así cada célula busca siempre la asociación para seguir creando nuevas formas de vida en lugar de crecer individualmente aisladas de las demás.

Marioon Woodman, Casilda Rodrigáñez, Marija Gimbutas, Clarissa Pinkola Estés… cada una en sus diferentes campos, cada una en su diferente lenguaje encuentran “una salida” a este mundo patriarcal devastador, en esa energía femenina, salvaje, maternal, sin domesticar, misteriosa, gozosa, y sobre todo divinamente encarnada.

Aunque la verdad es que esta vitalidad rebosante está cuidadosamente escondida, para que nunca podamos sentirnos amados y por lo tanto ¡libres!. Ahora tal vez es el momento de recuperar el Mundo de las Madres, pero ¿dónde está ese mundo donde las madres son gozosas, deseantes, amantes de sus cuerpos, impulsoras de unidad, derramando hormonas de placer vital?

Como Avalon, se alejó entre las brumas, retirado en lo más profundo de nuestra biología celular, dormido, inconsciente, en ese lugar del cuerpo femenino que llamamos Útero, y este lugar de donde brotan las “aguas de la dicha” para toda la humanidad está abandonado y yermo porque la mente se ha separado de él.

Guadalupe Cuevas

martes, 3 de septiembre de 2013

Plegaria de gratitud por Clarissa Pinkola Estés




Para todas las mujeres maduras y sagaces que están aprendiendo
cuando es el momento justo para decir su verdad y no callar,
o callar cuando el silencio es más fuerte que las palabras.

Para todas las mujeres que están llegando a la madurez,
que están aprendiendo a ser gentiles cuando sería más fácil ser crueles,
que saben poder herir cuando la situación lo reclama con un corte neto y preciso,
que se están ejercitando a decir toda la verdad con toda piedad.

Para todas aquellas que violan las convenciones
y estrechan la mano de los extranjeros saludándolos como si los hubieran visto crecer
y los conocieran desde siempre…

Para todas aquellas que están aprendiendo a sacudir los huesos,
remover las aguas, y la cama, pero también a aplacar la tempestad.

Para aquellas que custodian el aceite de las lámparas,
que mantienen la calma en la vida cotidiana…

Para aquellas que perpetúan los rituales,
que recuerdan como encender el fuego con un simple hilo y un sílice…

Para aquellas que recitan las antiguas plegarias,
que recuerdan los símbolos, las formas, las palabras, las melodías, las danzas,
y aquello que los ritos, en otro tiempo, buscaban aplacar….

Para aquellas que bendicen con frecuencia y con gusto a los demás…

Para aquellas mujeres maduras que no tienen miedo,
o que si lo tienen,
deciden de todos modos accionar con determinación…

Por ellas…
que tengan una larga vida,
en fuerza y en salud desplegando todas las velas de su inmenso espíritu.


Clarissa Pinkola Estés


Imagen: Sonia Koch
(“La danza delle grandi madri”)

CÓMO ELEGIR UN COMPAÑERO PARA UNA RELACIÓN DE TODA LA VIDA POR CLARISSA PINKOLA ESTÉS




1- Elige a alguien como si fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados.

2- Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando.

3- Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. Y en cuando a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a las cosas que están alrededor de uno. Algunas personas pueden necesitar una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún en algún lugar profundo en su mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades, todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y el mejor amante conocido del género humano pero si no puedes aprender a desarrollar ese potencial. ¡Entonces no sirve de nada!

4- Elige a alguien que cuando lo hieras, sienta dolor y te lo muestre. Y viceversa... elige a alguien que cuando te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos... pero es su propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción. Como si no se permitiera a sí mismo mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo. Como resultado de esto es que la habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la misma herida una y otra vez. La gente tiene que aprender cada vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona.

5- Elige a una persona que tenga una vida interior. Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación, la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el uno del otro y otros momentos para apartarse.

6- Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple... sé que estarás pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana... Si, poco más que esto.

7- Elige a alguien que tenga valores similares En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles.

8- Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro... no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor.

9- Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación (vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender)

10- Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca... Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.

11- Ser amigos y no-solo amantes. Y no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y que lo ame” Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar. ¿Harías por tu pareja lo que estás dispuesta a hacer por tu mejor amigo? ¿Estás dispuesta a escucharlo, estás dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer? Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante, las cosas se aclararán para ti.

12- Elije a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña.


Clarissa Pinkola Estés


Imagen: Sonia Koch