domingo, 12 de enero de 2014

L a s H e r r a m i e n t a s B á s i c a s d e E l C a m i n o d e l A r t i s t a d e J u l i a C a m e r o n



Existen dos herramientas fundamentales: las páginas de la mañana y la cita con el artista.

Un despertar duradero de la creatividad requiere el uso sistemático de ambas. Leélo con detenimiento y empieza de inmediato a utilizarlas.


L a s P á g i n a s d e l a M a ñ an a


Para reestablecer tu creatividad, primero tienes que encontrarla. Te pido que hagas esto a través de un proceso aparentemente sin sentido, que yo denomino las páginas de la mañana.
Escribirás estas páginas diariramente a lo largo de todas las semanas del curso, y espero que continúes escribiéndolas mucho después.

¿Qué son las páginas matutinas? Simplemente, son 3 páginas manuscritas que expresan literalmente lo que fluye por mi mente en ese momento: "Oh, un día más. No tengo NADA para decir. Tengo que lavar las cortinas.Bla, bla, bla....¨.

También podrían denominarse, de manera o tan gloriosa, drenaje cerebral, dado que es una de sus funciones principales.

No hay modo de hacer mal las páginas de la mañana.
No se espera que estos devaneos matutinos sean arte o literatura. Pongo énfasis en este punto para alentar a aquellos que no son escritores.
Escribir es simplemente una de las herramientas.

Estas páginas están destinadas exclusivamente a que la mano se mueva a través de la página y escribir cualquier cosa que pasa por la mente, aunque parezca demasiado tonto, insignificante, estúpido o extravagante.

Las páginas matutinas no deben ser necesariamente interesantes, aunque a veces lo son.
La mayor parte de las veces no lo son, y nadie se enterará salvo tu mismo. Nadie podrá leer tus páginas, y ni siquiera tú deberás leerlas al menos durante las primeras 8 o 10 semanas.

Tan solo escribe en hojas sueltas y guárdalas en un sobre, o en un cuaderno, pero no vuelvas a mirarlas. Tan solo escribe las 3 páginas...Y 3 más al día siguiente.

A pesar de que en ocasiones estas páginas matutinas son coloridas, a menudo son negativas, fragmentarias, con un tono de autocompasión, repetitivas, tartamudeantes e infantiles, enojadas o insulsas, inclusive tontas. ¡No importa!

Las páginas de la mañana son la herramienta primordial para el reestablecimiento creativo.
Como artistas bloqueados tenemos tendencia a juzgarnos sin piedad.

Aunque frente al mundo aparentamos ser artistas realizados, nunca sentimos que nuestro trabajo es suficientemente bueno.

Somos víctimas de nuestro perfeccionista interior, un desagradable crítico interno, el Censor, que mora en nuestro hemisferio cerebral izquierdo y mantiene una centinela de comentarios subversivos que a menudo se dirfrazan de verdades.

El Censor dice cosas maravillosas como :
-" ¿ A esto le llamas escribir ? Estas bromeando; ni siquiera eres capaz de poner bien los signos de puntuación".
"Si no lo lograste hasta ahora, no lo lograrás nunca". "Ni siquiera sabes redactar, que te hace pensar que eres creativo?", y así, por el estilo.

Hay que atenerse a una regla : recordar en todo momento que las opiniones negativas del Censor no son la verdad.

Esto exige práctica.
Al saltar directamente de la cama al papel cada mañana aprendes a librarte del Censor.
Como no existe un modo correcto de hacer las páginas de la mañana, la opinión del Censor no cuenta.

Deja que tu Censor proteste (y si que lo hará). Sigue escribiendo. Pon los pensamientos del Censor por escrito si quieres. Fíjate como apunta a la yugular de tu creatividad. No te equivoques : el Censor está dispuesto a destruirte.

Es un enemigo taimado. A medida que tú te vuelves más astuto, él también.
¿Tú escribes una buena pieza? El Censor te dice que eso es todo lo que eres capaz de hacer.
¿ Tu haces tu promer boceto? El Censor dice : "No es Picasso..."

El punto es dejar de tomar al Censor como la voz de la razón, y aprender a escucharlo como lo que es : un aparato bloqueante.

Las páginas de la mañana no son negociables. Bajo ningún concepto dejes de escribirlas.
Tu estado de ánimo no importa.
Las cosas horribles que diga tu Censor tampoco importan.

Tenemos la idea equivocada que para escribir es necesario cierto estado de ánimo.
No es así.

Las páginas de la mañana te enseñarán que tu humor realmente no interesa.
En general, el mejor trabajo creativo surge en aquellos días cuando se siente que todo lo hecho es una basura.

Las páginas matutinas te enseñarán a no juzgar y te permitirán simplemente escribir.
Tu artista es un niño que necesita ser alimentado.
Las páginas de la mañana alimentan a tu niño artista, de modo que escríbelas.

Tres páginas de todo aquello que pase por tu mente. Si no puedes pensar en nada que escribir, entonces escribe "No puedo pensar en nada que escribir..."
Haces esto hasta llenar tres páginas. Haces cualquier cosa hasta que hayas llenado tres páginas.

Cuando la gente pregunta " ¿Para qué hacemos este trabajo ?" les respondo "Para pasar al otro lado".
Este trabajo nos permite realmente atravesar la barrera, más allá de nuestros miedos, de nuestra negatividad, de nuestros humores.

Es necesario referirnos al cerebro lógico y al cerebro artístico.

El cerebro lógico es el cerebro que piensa en categorías. Piensa de manera lineal, ordenada, y percibe al mundo de acuerdo con las categorías conocidas.

A este cerebro le gusta que las cosas sean soldaditos marchando en fila. Es el cerebro al que habitualmente escuchamos, especialmente cuando nos pedimos ser "sensatos".
El cerebro lógico es nuestro Censor. Si se enfrenta con una frase original, dice : "¿ Que diablos es esto? ¡Esto no está bien!"

El cerebro artístico es nuestro órgano creativo, holístico.
Piensa en términos de sistemas y matices.
Ve un bosque otoñal y piensa : "¡Oh, que hermoso ramillete de hojas! ¡Una dorada alfombra resplandeciente!".

El cerebro artístico es asociativo y gira libremente.
Realiza nuevas conexiones, yuxtaponiendo imágenes para encontrar un significado: como en el caso de la película La Guerra de las Galaxias, el nombre "Skywalker" (caminante del cielo) es un maravilloso hallazgo del cerebro artístico.

Las páginas matutinas apartan al cerebro lógico y permiten que el cerebro artístico se manifieste.
El Censor es un remanente del cerebro de supervivencia.
Es la parte que estaba a cargo de decidir si era seguro abandonar la selva y salir al prado.

Nuestro Censor escruta nuestro plan creativo para descubrir algún animal peligroso. Cualquier pensamiento original puede ser bastante peligroso para nuestro Censor.

Es útil pensar en las páginas de la mañana como si fueran una meditación que nos ayuda a obtener una visión interior y efectuar cambios en nuestras vidas. Meditamos para descubrir nuestra identidad, nuestro justo lugar en el esquema del universo.

Las páginas de la mañana son el mapa de nuestro mundo interior.
Sin ellas, nuestros sueños siguen siendo una tierra incógnita.
A través de ellas, la visión interior se combina con un poder de cambio.

Es muy difícil quejarse de una situación durante meses, y no intentar una acción constructiva.
Las páginas nos liberan de la desesperación y nos conducen a soluciones insospechadas.

Todo aquel que escribe con fidelidad estas páginas será guiado a conectarse con una fuente de conocimiento interior."





C i t a C o n E l A r t i s t a


"La otra herramienta básica de El camino del artista tal vez no te parezca una herramienta, sino más bien una diversión.


Al hacer tus páginas matinales estás transmitiendo, tomando nota de ti y del universo de tus sueños, insatisfacciones, esperanzas. Al hacer tu cita con el artista, estás recibiendo, abriéndote a la intuición, a la inspiración y a la guía interior.


¿De qué se trata exactamente esta cita? Es un espacio de tiempo, unas dos horas de la semana, que reservamos y destinamos especialmente para nutrir nuestra concicencia creativa, nuestro artista interior. En su forma más primaria, esta cita es una excursión, una cita juguetona que uno prepara de antemano y defiende contra todo posible intruso. A esta cita no invitas a nadie mas que a tu artista interior, o sea, tu niño creativo. Esto excluye a amigos, cónyuge, amante o hijos: ningún intruso.


Si esto te suena tonto o piensas que jamás podrás disponer de ese tiempo, date cuenta de que esa reacción es una resistencia. Lo que no puedes es no encontrar tiempo para tus citas con el artista.


Los terapeutas a menudo les preguntan a las parejas con problemas:

- Ustedes pasan un tiempo especial el uno con el otro? También los padres de niños con problemas reciben esa pregunta.

- Bueno... ¿qué significa un tiempo especial? Pasamos mucho tiempo juntos - es la respuesta habitual.

- Sí ... ¿pero se trata de un tiempo cualitativamente especial? ¿Ustedes lo pasan bien juntos? - insiste el terapeuta.

- ¿Pasarlo bien? - (¿Quién puede pasarlo bien en una relación desgastada como ésta?)

- ¿Ustedes salen juntos? ¿Para hablar, para escucharse el uno al otro?

- ¿Salir juntos?... Pero si estamos casados, además estamos muy ocupados, no tenemos dinero, estamos demasiado...

- Demasiado asustados - interrumpe el terapeuta.


Realmente da miedo pasar un tiempo especial con un niño o un amante, y nuestro artista puede verse como ambas cosas. Una cita semanal con el artista es notablemente amenazadora... y a la vez productiva.


¿Una cita con mi artista?

Sí, tu artista necesita que se ocupen de él, que lo escuchen y que lo mimen.


Tu artista es un niño. El tiempo pasado junto a los padres es más importante que el dinero gastado. Una visita al mercado de pulgas, un viaje solitario a la playa, una vieja película, la visita a un acuario o a una galería de arte, todo esto cuesta tiempo y no dinero. recuerda que el compromiso de tiempo es sacrosanto.


Emplear el tiempo en soledad con tu niño artista es esencial para nutrirse. Un largo paseo por el campo, una expedición solitaria para ver el crepúsculo en la playa, una escapada a una extraña iglesia o a un barrio étnico para disfrutar de los sonidos e imágenes foráneas... tu artista puede disfrutar de cualquiera de estas salidas,...


Asume el compromiso de cumplir con una cita semanal con tu artista y luego observa tu lado aguafiestas que tratará de escabullirse a toda costa. Observa cómo este tiempo sagrado es fácilmente profanado, experimenta cómo de pronto es incluido un tercer invitado. Ponte en guardia contra estas invasiones.


Las páginas de la mañana nos ponen en contacto con lo que pensamos y con lo que creemos necesitar. Identificamos las áreas problemáticas y las preocupaciones; nos quejamos, enumeramos, identificamos, nos aislamos y nos agitamos.

El segundo paso es la liberación que engendra la cita con nuestro artista, en la cual comenzamos a escuchar soluciones y a establecer las reservas creativas a las que podremos recurrir para cumplir con nuestra meta."




Del capítulo Las herramientas básicas del libro de Julia Cameron "El Camino del Artista"
Ilustración: Eva Armisén

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